sábado, 20 de octubre de 2012

PEQUEÑOS DETALLES TÉCNICOS (II)

Otro de los problemas que nos encontramos en la mayoría de las obras es tener que solucionar el goteo de la fachada por el agua de lluvia cuando tenemos un dintel metálico (1) en un voladizo. Es importante que el agua de lluvia que desciende por la fachada no acabe deslizándose hacia el interior ya que esto produciría a corto plazo oxidación (4) el en dintel metálico, sobretodo en situaciones cercanas a la costa donde el ambiente marino es más agresivo.
En este caso, el revestimiento exterior de la fachada eran piezas de porcelánico (2), de 60x30 cm, recibidas con cemento cola directamente sobre una capa de mortero maestreado (3). El punto más conflictivo es el encuentro entre la pieza cerámica (2) y el dintel metálico (1) ya que tenemos que evitar que el agua vaya hacia adentro para garantizar la máxima durabilidad de la pintura evitando que se oxide el acero (4). Lo que se suele hacer habitualmente es apoyar las piezas cerámicas encima del dintel metálico, pero esto nos lleva directamente al problema, a no ser que el dintel metálico tenga un pliegue hacia abajo en el exterior (5), que actuaría como goterón, pero que estéticamente no es tan deseable. En esta solución, la parte plegada que queda en contacto con el agua también acabará oxidándose al cabo del tiempo.
Otra posible solución es hacer que la pieza cerámica esté separada del dintel metálico, haciendo de esta separación un punto de rotura del agua de goteo (6), estando alineados dintel y porcelánico por la cara inferior del primero. Esta solución permite que el agua de lluvia no entre en contacto con el dintel metálico, lo que hace que las posibilidades de oxidación sean menores que en otras soluciones y que estéticamente sea más aceptable ya que el dintel de acero queda escondido detrás del porcelánico de la fachada.

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